Rosa Lencero es poeta y
escritora de novela y
teatro, muy conocida en
Extremadura y también
muy querida en su ciudad
natal, Mérida, ganándose
poco a poco un sitio
importante en el mundo
de las letras en la
región. Su trayectoria
literaria comenzó con la
publicación de "Alor
Novísimo" o el "Boletín
de Escritores
Extremeños". Destaca su
faceta de poeta con
libros como "Los amantes
de Etruria", "El Galo
moribundo", o "Mar de
Yerva", y ha escrito
grandes novelas, la
última de ellas, "La Paz
del Lobo", que está
cosechando grandes
éxitos.
Recientemente se ha
embarcado en la
literatura para los más
pequeños, escribiendo el
cuento "Típiri Típiri,
el duende sastre" y
ahora sorprende con su
libro de cuentos "El
gato Ovidio". En una
entrevista a Extremadura
Al Día, nos habla de su
trayectoria y sus
secretos literarios.
EaD.- ¿Cuándo
empezó tu pasión por la
literatura?
RML.- Esta faceta mía se
remonta a los tiempos
prehistóricos, tenía 11
ó 12 años cuando
descubrí que me
encantaba escribir y
necesitaba esa válvula
de escape, creyendo que
mi camino en el futuro
sería escribir. Era algo
que me encantaba y tenía
una facilidad tremenda
para contar historias.
EaD.- ¿Qué fue
lo primero que
escribiste en esa época?
RML.-Empecé con mis
primeros poemas, algunos
de ellos me los
encargaban en la escuela
por las fiestas de
Navidad y otras
celebraciones.
EaD.- Poesía,
literatura, cuentos
infantiles... ¿por qué
te decantas más?
RML.- Yo siempre digo
que mi trayectoria es
como la de los flamencos
porque toco todos los
palos. Mi alma es de
poeta pero después de
muchas poesías empecé a
escribir relatos,
narraciones cortas,
artículos, pequeños
ensayos, críticas y
reseñas de libros... y
empecé incluso a
escribir teatro.
EaD.- Tu nombre
se conoce sobre todo en
el mundo de la poesía y
la novela pero, ¿qué has
hecho para el teatro?
RML.-Ya he estrenado dos
obras de teatro:
"Nosotras mujeres", una
comedia su mujeres que
se estrenó en 2004 en el
Día Internacional de la
Mujer en Mérida, y
"Amargas", que se
estrenó en 2005.
También he preparado
espectáculos teatrales
con literatura y autores
extremeños para la
asociación a la que
pertenezco, la
Asociación para la
Defensa del Patrimonio
Lingüístico Extremeño
(APLEX). Ahora sigo
escribiendo teatro.
EaD.- ¿Por qué
te lanzaste a la
literatura infantil?
RML.- Hace alrededor de
un año la biblioteca
pública de Mérida me
encargó un cuento y
escribí "Típiri Típiri",
que ilustró
magníficamente Isidro
Belloso.
EaD.- ¿Cuál es
el secreto para llegar a
los más pequeños con un
cuento infantil?
RML.- Escribir un cuento
infantil es como
retrotraerte a tu propia
infancia y tus primeras
vivencias pensando cómo
te gustaría a ti que te
contaran un cuento.
Además, a mí me encantan
los niños y, aunque no
tengo hijos, el mundo
infantil me parece
fascinante, es un
territorio riquísimo en
el que todavía queda
mucho por explorar.
El
secreto también está en
saber ponerte a la
altura de un niño,
intentar mirar por sus
ojos y hablar por su
boca, teniendo en cuenta
el entorno actual de los
más pequeños.
EaD.- Has tenido
mucho éxito con tus
novelas, sobre todo aquí
en Extremadura, ¿qué
ingrediente le pones a
tus narraciones?
RML.- Cada autor tiene
su propio estilo, aunque
no sabría decir cuál es
el mío en novela. Los
míos son relatos
ambientados en la
posguerra extremeña, en
los que narro una
sociedad, una cultura y
una época completamente
distinta a la actual.
Sin embargo, la novela
que estoy escribiendo
ahora es una novela
actual y de nuestro
tiempo.
Todavía no tengo una
trayectoria definida en
este tipo de literatura,
pero seguro que la
encontraré porque tengo
muchas esperanzas. Lo
que sí es cierto es que
la novela me ha abierto
unas puertas distintas
porque es más amplia y
tiene más público que la
poesía, que es más
íntima.
EaD.- Y en
poesía, ¿escribe de una
forma característica
Rosa Lencero?
RML.- Sí, escribo una
poesía intimista, de
sensaciones, del goce
estético por lo que me
rodea. Mucha gente sabe
qué poema es mío aunque
no haya visto mi nombre.
EaD.- ¿En qué
estás trabajando ahora?
RML.- Estoy jugando en
dos frentes. Sigo en el
mundo del teatro con una
obra que tengo a medias
manteniendo el tema de
las mujeres, con lo que
intentaré hacer una
trilogía dedicada a
ellas.
Pero también transito de
nuevo en el mundo de la
novela, muy actual como
ya te he adelantado, en
la que hay una
periodista metida en el
argumento. Además, he
prometido a mi marido
escribir otro libro de
poemas que le dedicaré a
él mismo.
EaD.- ¿Orgullosa
del éxito que está
teniendo La Paz del
Lobo, editada por la
editorial extremeña "De
La Luna Libros"?
RML.- Esta ha sido tan
bien acogida que me ha
sorprendido, está
teniendo muchísimo
éxito. Hace muy poco la
he presentado en el
Hogar Extremeño de
Barcelona y la acogida
ha sido tremenda por
parte los extremeños que
viven en Cataluña. Ha
sido la experiencia más
maravillosa de mi vida.
EaD.- Y ahora el
"El Gato Ovidio",
háblame de esta nueva
publicación infantil.
RML.- El título se
corresponde con uno de
los siete cuentos que
tiene el libro, que
habla de un gato poeta,
malo, pero poeta, de
nombre Ovidio. La obra
está editada también por
"De La Luna Libros", que
tiene gran interés en
desvelar a los autores
de la región.
Esta editorial ha
lanzado una nueva
colección de cuentos "La
República de Selene" y
"El Gato Ovidio" forma
parte de ella, ilustrado
por Isidro Belloso, como
en mi anterior cuento
infantil.
EaD.- Vives en
Malpartida de Cáceres y
vienes a trabajar a
Mérida, la que es tu
ciudad natal ¿de dónde
sacas el tiempo para
escribir?
RML.- Yo voy en busca
del tiempo perdido.
Debería tener el reloj
de Alicia en el país de
las Maravillas porque el
tiempo es tremendo. Como
ama de casa, esposa y
trabajadora casi es un
milagro encontrar el
tiempo para escribir,
aunque más bien es el
escribir lo que me busca
a mí.
Puedo pasar una semana
sin escribir una sola
línea y pasarme los
siguientes quince días
haciéndolo continuamente
porque me viene la
inspiración y se
aprovecha de mí.
EaD.- ¿Crees que
se puede vivir de la
literatura?
RML.- Yo tengo muy claro
que no voy a vivir de
ello porque no es mi
medio de vida. Soy
realista. Pero sí es
cierto que hay muchas
personas que han tenido
la fortuna de vivir de
esto y lo alabo porque
ser escritor es un
oficio magnífico.
EaD.- ¿Qué
opinas de los libros
electrónicos?
RML.- Yo no he leído
ninguno de esta forma
porque me gusta el tacto
y el calor que desprende
un libro, el ritual de
toda la vida de sentarte
tranquila y
apaciblemente, abrir el
libro, pasar sus
páginas, colocarlo en un
lugar y volver a
cogerlo, retomarlo. Leer
en un ordenador no es
hacer una lectura real,
la lectura necesita el
contacto físico del
libro.
EaD.- ¿Has leído
algún libro más de una
vez?
RML.- Sí, muchísimos. De
hecho el último libro
que he regalado, El
Puente de Alcántara, de
Frank Baer, lo he leído
en numerosas ocasiones.
También he releído los
libros de Jesús Sánchez
Adalid, que es una
persona con la que
además me une una
amistad muy entrañable.
También suelo leer
repetidas veces y con
mucha frecuencia las
obras de los poetas
extremeños porque la
poesía es para mí como
el alimento de mi
espíritu.
EaD.- ¿Tienes
muchos libros en casa?
RML.- Mi casa parece la
Biblioteca de Alejandría
porque hay miles de
libros, hasta tal punto
de que si olvido dónde
he dejado alguno puedo
tardar meses en
encontrarlo. Ocurre
incluso que no me quedan
paredes para colocarlos
y he donado muchos a
bibliotecas de barriada
y a algunas personas, y
no me ha importado
desprenderme de él
porque sé que mi
espíritu va en ese libro
y lo transmito a esas
personas.
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