En la zona note de esa "Estremadura" de Gerhard
Mercator llama la atención el topónimo "Las barcas del
coneta" que se refiere a las "Barcas de Alconétar" que
me dio a conocer el investigador extremeño Nicolás Valle
Morea, donde trabajó como último barquero su abuelo. Las
barcas situadas en Alconétar para cruzar el Tajo, que
tantas veces tuvieron que usar los obispos de Coria para
atender a los feligreses de Cáceres, hasta que el Obispo
Llopis Iborra. En la segunda década del siglo XX
trasladó la sede de Coria a Cáceres y cambió la
denominación de su diócesis: "Coria-Cáceres". A finales
del siglo XIX se construyó el puente de hierro del
ingeniero Eiffel sobre el Tajo para uso ferroviario. Las
Barcas del Alconétar fueron anegadas por las aguas del
pantano de Alcántara en los años sesenta del pasado
siglo.
El latinismo alterna con las formas vulgares en Caurita
/Coria, Placentia /Plazencia, Placencia. Atribuye el
nombre latino "Norba Caesarea" a Alcántara y
Augustóbriga carece de nombre vulgar. Arroyo de la Luz
aparece con el nombre antiguo de "Arroyo el puerco". El
mapa de Mercator es un mapa renacentista realizado por
un coétaneo de Arias Montano.
El latín y la lengua vulgar van tras la búsqueda de la
realidad geográfica. Las vacilaciones en la -t final de
“Venta de la Hermandat” y la sílaba inicial del topónimo
"Espital", junto a las grafías "calsada, trugillo y
caraiseio" son testimonios gráficos del habla de sus
habitantes, escasos testimonios. La grafía "Cariseio" y
la pronunciación actual "Jaraicejo" son dos aspectos que
pueden llenar un ensayo sobre la evolución fonética
extremeña. He oído la pronunciación "haraiceho" junto a
"jariaceho". “Herrero” por Herrera, la actual Herrera
del Duque, puede ser una errata, pero también puede ser
cambio de género o nombre en los cuatro siglos que han
pasado desde la confección del mapa.
Si nos atenemos a la representación cartográfica de
Mercator, la Extremadura del siglo XVI estaría formada
por las Vegas Bajas y las Vegas Altas del Guadiana, la
Sierra de las Villuercas con referencia a Guadalupe, las
sierras de Alcocer con centro en su Puebla y el Priorato
de Llerena. Guadalcanal en otra demarcación ulterior
pasará a ser extremeño hasta que en la división
provincial de Javier de Burgos pertenezca a Sevilla.
Olivenza en está época era portuguesa y pertenecía a la
diócesis de Ceuta.
La cuenca del Guadiana desde Puebla de Alcocer hasta
Badajoz según el mapa de Mercator es el origen de
Extremadura como región delimitada en el mapa de
Castilla la Vieja y Castilla la Nueva que la diferencia
de las tierras de Andalucía, entiendiendo esta última
región diferenciada del Reino de Granada.
En la leyenda del mapa se advierte al lector de la
equivalencia entre las leguas españolas "Leucae
hispanicae" y las millas germánicas “miliaria germanica".
Para la documentación histórica del Archivo
Sonoro de la Hablas Extremeñas (ASHE), que está llevando
a cabo la Asociación Cultural APLEX “Estudio y
divulgación del Patrimonio Lingüístico Extremeño”, la
descripción cartográfica de Mercator puede ser muy útil.
Tal vez los límites del dialecto bajoextremeño, a
grandes rasgos, coincida con esta descripción geográfica
del siglo XVI, que continúa enclaves, de parte de la
antigua Lusitania, relacionados con tierras de los
beturios. El altoextremeño se extiende por tierras de
Cáceres, Coria y la Vera de Plasencia, al norte de la
demarcación dibujada por Mercator en su mapa de Castilla
la Vieja y Castilla la Nueva.