"Va a la
universidad en la época de la República …
Si, la época de
la República. Mire usted, yo conocí una facultad
de Letras como no la habido jamás en España. En
primer lugar era una facultad absolutamente
autónoma. Ahora que tanto se habla de
autonomías, yo no sé ya lo que quiere decir la
palabra autonomía, una especie de remedia-vagos,
verdad, de palabra que vale para todo y no vale
para nada; no, aquello era autonomía en su
auténtico valor, los profesores se contrataban,
etc., y hay que destacar que esa situación no
tenía nada que ver con la República, fue una
coincidencia en el tiempo, por muchos azares,
por muchas razones. Eso venía pensando desde la
Monarquía , fue llevado adelante por un
ministerio absolutamente monárquico y
conservador, don Elías Tormo… Lo que ocurre, dio
la coincidencia, que eso cayó como fruta madura…
Fíjese, una facultad donde estaban de profesores
García Morente, Ortega y Gasset, Julián Besteiro,
don Ramón Meléndez Pidal, Américo Castro, Tomás
Navarro, Salinas, Montesinos, en fin, era
sencillamente extraordinaria. Ahora, eso era
posible porque se asistía a un renacer de la
vida universitaria, muy ceñida a la
investigación, en una sociedad que hoy nos
parecería excesivamente elitista, claro, eran
muy pocas las gentes que iban a la universidad.
Fíjese usted, cuando yo terminé, pues terminamos
dos, dos personas de la carrera, mi mujer y yo,
habría cabido, claro, dentro de esos medios tan
generosos, no la masificación actual, pero sí un
crecimiento muy grande de la vida universitaria.
Desde luego, era una facultad sencillamente
extraordinaria. España exportaba ciencia, la
gente venía aquí a estudiar de todas partes. Eso
fue el fruto de la Junta para ampliación de
estudios, que se debió crear hacia el año de
1905, 1906.
Al llegar el año
1930 se le había dado la vuelta al país como a
una manga y, en todas las actividades de la
ciencia y el espíritu, España tenía
personalidades destacadísimas, de primerísima
categoría…" |