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31 de mayo |
Un humanista
cacereño y ejemplar
JUAN DE LA CRUZ
GUTIÉRREZ/
VALERIANO Gutiérrez
Macías, uno de los más
profundos humanistas
cacereños de los últimos
tiempos, ejemplo de
investigación y
divulgación de los temas
cacerenses, en todos los
campos, algo que llevó a
cabo durante más de
sesenta años, con una
exquisita pasión, ya no
está entre nosotros. Con
su fallecimiento
desaparece uno de los
gerifaltes extremeños
más significativos de la
pasada centuria, que
luchó con una constancia
ilimitada por divulgar
la imagen más humana y
popular de la tierra
parda.
Atrás queda, en las
hemerotecas, el reflejo
de una vida de
generosidad en pro de
los movimientos
culturales extremeños y
cacereños. Sublime
mensaje de calidez
humanística, que lanzó a
los cuatro vientos de su
trabajo. Lo que
consiguió a través de la
constancia, la humildad,
la sencillez y el rigor.
Una labor intelectual,
de gran calado, que
pregonó desde las
páginas del diario HOY,
la Revista de Estudios
Extremeños, ABC,
Informaciones, La
Vanguardia Española o la
revista Alcántara, que
llegó a dirigir.
Apasionado de los
valores y las
sensibilidades
etnográficas,
investigador,
conferenciante, cantor
de las raíces y esencias
histórico-monumentales y
turísticas,
redescubridor de la
figura de Gabriel y
Galán, cronista de honda
raigambre, tertuliano
infatigable, amante del
callejeo y de la charla
con los paisanos,
siempre con la
libretilla en los
bolsillos para apuntar
curiosidades, refranes,
tradiciones, anécdotas,
hierbas medicinales,
labores del campo,
cánticos populares,
recetas de la cocina
tradicional, secuencias
semanansanteras,
arquitectura
costumbrista, tipología
del curanderismo,
fenomenologías
artesanales,
particularidades de la
brujería, pormenores de
la picaresca, conocia la
región como la propia
palma de sus manos. Algo
en lo que trataba de
implicar al paisanaje
extremeño como eslabones
de una misma cadena.
Entrañable, cordial,
llano, noble y de
hombría de bien, conocía
a las gentes, los
hechos, los
acontecimientos y el
boca a boca del pasado y
de la actualidad, con la
hondura y el sabor de la
cultura humanística que
siempre le distinguió.
Preocupado por el
Cáceres de su alma jamás
se cansó de escribir y
de dar a conocer la
riqueza de sus leyendas
y su folklore, de su
historia, de sus
monumentos, de sus
piedras y fantasías, de
sus hombres y mujeres,
del habla popular, de
sus romerías y sus
coplas, de sus
personajes ilustres, de
su tipismo que
arremolinaba una fecunda
variedad de
manifestaciones entre
creencias y
festividades, entre
cencerradas de bodas y
ritos mortuorios, entre
celebraciones de quintos
y rogativas, entre
canciones de mayos y
rondas, entre los
impresionantes surcos de
la tierra parda que
afloraban como una
mágica forma en su vida.
Y escribía, al amanecer
y en el crepúsculo, unas
melodías que recorrían,
en aquellos tiempos, la
España rural y urbana, a
través de una infinidad
de periódicos y
revistas. Como
consecuencia de un
trabajo tan ímprobo y
permanente se sabía de
Cáceres en toda la piel
de toro por sus crónicas
y artículos.
Estudioso del
extremeñismo, por
devoción, siguió la
pista de personajes que
un día pasaron a la
historia en los más
variados campos: Felipe
Trigo, Carolina
Coronado, Bravo Murillo,
Zurbarán o Luis Chamizo.
Fue compañero leal de
tertulia de tantos
fieles divulgadores a la
imagen cacereña, Miguel
Muñoz de San Pedro, José
Canal Rosado, Fernando
Bravo, Rafael
García-Plata o Juan
Carlos Rodríguez Búrdalo.
Charlaba con profesores
y eminencias, de aquel
Insti de siempre, El
Brocense, en un Cáceres
de antaño como Juan
Delgado Valhondo, Martín
Duque Fuentes o Abilio
Rodríguez Rosillo, Y
siguió la estela
literaria de tantos
jóvenes que se abrían el
pulso del sudor entre la
investigación y el
periodismo y a quienes
animaba a dejarse el
pellejo entre las letras
como Juan Antonio Pérez
Mateos, Victor Chamorro,
Antonio Viudas o
Santiago Castelo.
Unas constantes que
llevaba a cabo en todos
los ámbitos de la vida
desde la egregia imagen
de nuestra tierra y el
trabajo conjunto para la
exportación y
divulgación creativa e
investigadora del más
sólido de los
extremeñismos: Solís
Avila, Ortega Muñoz,
Jaime de Jaraiz, Juan de
Avalos, Rafael Ortega,
Pérez Comendador o José
Massa Solís.
Valeriano Gutiérrez
Macías también indagaba
sobre los conocimientos
y la sabiduría popular
de esos seres tan
entrañables que se
esconden en la geografía
rural: Alfareros,
sacerdotes, pastores,
maestros, tenderos,
agricultores,
lavanderas, feriantes,
alguaciles, que sabían
de la vida a través de
la experiencia y la
memoria de todas cuantas
inquietudes bullían en
su mente. Charlas y
apuntes que finalizaban
en artículos en el HOY y
otras publicaciones.
Sus legiones de amigos,
siempre queridos por don
Valeriano, formaron
parte incansable de su
quehacer y forma de ser
y que, hoy, es recordado
por cuantos admiraron su
inquietud literaria, su
calidad humana, su
sensibilidad regional.
Entre otros motivos
porque Valeriano
Gutiérrez Macías fue un
extremeño ejemplar que
comulgó con la
divulgación de Cáceres y
Badajoz. Acaso ese tipo
especial de hombre de la
tierra parda que
disfrutaba haciendo
camino de la poesía
humanística, que se le
transparentaba desde lo
más profundo de la
serenidad de su alma.
Una cualidad y una
inquietud que le llevaba
a pasear incansablemente
por las callejuelas y
plazoletas entre saludos
y reposadas e
interminables charlas
que podían empezar en la
rebotica de un
farmaceútico, seguir en
un casino, continuar por
el ya desaparecido Café
Avenida de Cánovas o el
Círculo de la Concordia
y finalizar en su
despacho con una
convocatoria cultural,
con un cuento, con un
artículo, con un canto
al triunfo de los
paisanos.
Don Valeriano, como
siempre se le conoció,
fue amigo de las salas
capitulares y las
bibliotecas. de las
sacristías conventuales
y los salones de actos,
de las trastiendas
bodegueras y los
almacenes de
ultramarinos, de los
viajes contínuos para
ahondar en el sublime
misterio y encanto de
Extremadura, de pegar la
hebra con paseantes y
estudiosos de la
cultura.
Coronel del Ejército,
sencillo pero claro
prócer cacerense, fue el
creador del homenaje
anual a Gabriel y Galán,
ante la estatua del
poeta, donde todavía hoy
se sigue rindiendo
cantando al autor de 'El
embargo'. Fue uno de los
grandes propulsores de
los Festivales
Folklóricos
Hispanoamericanos-Luso-Filipinos,
que en los años sesenta,
convertían a Cáceres en
capital mundial de la
canción y la danza
popular. También fue el
impulsor de la Cofradía
del Cristo de las
Batallas que, en el
atardecer del lunes
semanasantero, desfila
bajo las luces del
silencio y la piedad en
su estación y recorrido
penitencial, y uno de
los promtores del
lanzamiento
histórico-turístico y
monumental de la Vía de
la Plata.
Fruto de sus iniciativas
y trabajo fueron los
numerosos galardones que
colgaban en las paredes
del domicilio familiar,
por donde resplandecían
los colores del
extremeñismo y del
cacereñismo, que rinden
tributo de recuerdo a un
hombre, don Valeriano,
siempre haciendo camino
al andar y que cada día,
con el alba, sabía
encontrar la ilusión del
trabajo en pro de los
surcos de aquella
Extremadura inédita,
sublime y majestuosa.
Y es que Valeriano
Gutiérrez Macías,
gracias a tantos amigos
y entusiastas de lo
extremeño, fue uno de
esos gerifaltes que hoy
ya, desafortunadamente,
van desapareciendo de
nuestros pueblos, como
un hito en el que la
convivencia social y
humana, amiga y
entrañable, tal como
siempre hizo y divulgó
representa un sendero de
paz, de respeto, de
humanismo. Y que se
conforma por las
esencias de numerosos
eslabones que se dan la
mano para engrandecer
esas geografías
populares que le
brotaron, con fuerza
eterna, en una alma tan
humanista como la suya.
Descanse en paz desde la
eternidad de Cáceres.
JUAN DE LA CRUZ
GUTIÉRREZ es periodista
y escritor
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http://servicios.hoy.es/pg060531/prensa/noticias/Articulos_Opinion/200605/31/HOY-OPI-228.html
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21 de mayo |
Piden una calle para
el escritor
Valeriano Gutiérrez
Macías
Familiares y amigos
han recogido ya más
de 800 firmas, que
entregarán la semana
que viene en el
Registro Ayer se le
rindió un emotivo
homenaje ante la
estatua de Gabriel y
Galán
MARÍA JOSÉ
TORREJÓN/CÁCERES
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Versos premiados
Teresa Cercas,
una de las
ganadoras del
concurso sobre
Gabriel y Galán,
se sumó ayer al
acto. El embargo
Matías Simón,
secretario de
Poetas amigos de
la estatua de
Gabriel y Galán,
recitó 'El
embargo'. La
corona de laurel
El acto comenzó
con la
colocación de la
corona de laurel
a los pies de la
estatua de
Gabriel y Galán.
Papel humanista
Juan de la Cruz,
uno de los hijos
del fallecido
escritor, evocó
la faceta de
humanista de su
padre. El médico
amigo
Delfín Hernández
subió al
escenario para
recordar su
amistad con
Valeriano
Gutiérrez
Macías. La
emoción de Dori
Dori, hija del
escritor
homenajeado,
confesó que lo
último que su
padre nombró fue
Cáceres. |

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El
Paseo de Cánovas se
convirtió ayer en un
alegato contra el
olvido. La Asociación de
Poetas Amigos de la
Estatua de Gabriel y
Galán rindió un emotivo
homenaje al escritor
Valeriano Gutiérrez
Macías, fallecido el
pasado 30 de abril en
Albacete.
Para luchar contra la
pérdida de la memoria
colectiva, los miembros
de la asociación y los
familiares del
investigador del
floclore y la literatura
extremeña piden al
Ayuntamiento que dé el
nombre de Gutiérrez
Macías a una calle.
Avalan su petición con
más de 800 firmas, que
entregarán la semana que
viene en el Registro
Municipal, según avanzó
ayer Francisco de Borja
Gutiérrez, hijo del
homenajeado. «Ya se ha
tratado en la Comisión
de Cultura», apostilló.
Fue, precisamente,
Francisco de Borja el
primero de los
descendientes que
intervino en el acto,
conducido por Joaquín
García Plata. Le
sucedieron en la palabra
sus hermanos Juan de la
Cruz y Dori, con quien
Valeriano Gutiérrez pasó
sus últimos años en
Albacete. «Fue Cáceres
lo último que mi padre
nombró», señaló Dori
ante las personas
concentradas en torno a
la estatua de Gabriel y
Galán.
La elección del
escenario del homenaje
no fue caprichosa. Hay
que recordar que Don
Valeriano, como muchos
le conocían en la
ciudad, fue, ante todo,
un apasionado divulgador
de la obra de José María
Gabriel y Galán. Tanto
es así que Matías Simón
Villares, se dirige a él
como el «alma mater y
precursor del homenaje
que cada 6 de enero se
celebra a Gabriel y
Galán, ante su estatua,
en el Paseo de Cánovas».
El 20 de mayo del 2006
se tornó ayer en otro 6
de enero, tal y como
concibieron el acto sus
organizadores. Matías
Simón echó mano del
sentimiento y recitó 'El
embargo', que otras
tantas veces se ha hecho
sonar en el corazón
urbano.
A la cita no quisieron
faltar ni Marcos Murillo
-recitó uno de sus
poemas-, ni Luis
Martínez Terrón. «Cuando
se supo que Valeriano
había muerto, habría que
haber colgado sobre la
estatua un enorme lazo
negro», pronunció este
último. El lazo negro no
se colocó. Lo que sí
acompañó a la imagen de
Gabriel y Galán fue la
corona de laurel que
cada 6 de enero se
deposita a los pies del
poeta.
Pulso a la memoria
El concejal
Joaquín Rumbo se sumó al
homenaje y también
contribuyó a echar un
pulso al olvido. «Les
insto a que sigan
recordándonos la memoria
de Don Valeriano»,
sugirió.
El último en subir al
escenario fue el médico
Delfín Hernández
Hernández, muy
vinculado, según
confesó, a la familia
del fallecido.
Además de su faceta de
escritor, Valeriano
Gutiérrez Macías fue un
ilustre militar, ocupó
la vicepresidencia de la
Diputación y fu
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21 de Mayo de 2006 .El Periódico
Extremadura |
REPORTAJE ZONA
CENTRO
Un adiós en castúo
Poetas cacereños
se reunieron ayer a los pies de Gabriel y Galán
para rendir homenaje al fallecido Valeriano
Gutiérrez.
-
L. LUCEÑO caceresextremadura.elperiodico.com
(21/05/2006)

Recuerdo Acto celebrado ayer en
el paseo de Cánovas.
Foto:RUFINO VIVAS |
"Señol jues,
pasi usté más alanti // y que entrin tos
esos // No le dé a usté ansia / no le dé
a usté mieo..." Los versos castúos
de El Embargo han vuelto a
resonar en el paseo de Cánovas, esta vez
como homenaje a uno de los más fieles
admiradores de Gabriel y Galán, el
recientemente fallecido Valeriano
Gutiérrez Macías. Poetas cacereños
celebraron ayer un encuentro similar al
que mantienen cada 6 de enero para
recordar la memoria del que fuera
político, escritor, investigador y
difusor de las costumbres, el folclore y
la cultura popular, además de precursor
de esta cita anual bajo la estatua del
poeta.
Joaquín
García-Plata, Manuel Vaz-Romero, Matías
Simón, Luis Martínez Terrón... Todos
dedicaron poemas, cantos y discursos a
Valeriano Gutiérrez, fallecido el 30 de
abril a los 91 años. Fue vicepresidente
de la Diputación Provincial, primer
teniente de alcalde, coronel y académico
de la historia, pero sobre todo "un
trabajador infatigable, un curioso
empedernido... Era la vida misma, pero
no cualquiera, sino la arraigada en la
tierra, la pegada al hombre, la que
cuenta en la memoria histórica, la que
deja una marca señera...", subrayó
ayer su hijo Francisco Gutiérrez.
Una calle con
su nombre
La Banda
Municipal de Música y el ayuntamiento
cacereño, a través del concejal Joaquín
Rumbo, se unieron al homenaje. Durante
el acto también se recogieron numerosas
firmas para solicitar una calle con el
nombre de Valeriano Gutiérrez Macías.
Hasta ayer se habían recabado más de 800
adhesiones, que serán entregadas en el
registro municipal la próxima semana.
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1 de Mayo.
Necrológica de APLEX |
NECROLÓGICA
VALERIANO GUTIÉRREZ MACÍAS (1915-2006)
Divulgador del Patrimonio Lingüístico Extremeño
Por Antonio Viudas Camarasa
Presidente de APLEX
Paco Gutiérrez me acaba de enviar el mensaje “Mi padre
ha fallecido”. Precisamente ha fallecido cuando la
Asociación APLEX había terminado de recoger numerosas
firmas con el fin de que Valeriano Gutiérrez viera en
vida rotulada una calle en la ciudad de Cáceres donde
trabajó durante tantos años.
Le conocí tras avecindarme en Cáceres. Don Valeriano
era un hombre necesario para su tiempo. La vida
provinciana de la ciudad tenía en Valeriano Gutiérrez
Macías la persona idónea para divulgar el saber popular
de Extremadura. Alguien me contó que muchas de sus
informaciones provenían de los soldados que hacían el
servicio militar. Qué buen método para obtener
información fidedigna. Quien mejor que el soldado en
edad militar para divulgar el saber de cada pueblo
extremeño. Su libro por la “Geografía cacereña” fue un
adelantado en la divulgación de la promoción turística y
etnográfica de Extremadura.
Su labor diaria se hacía notar como corresponsal de
varios diarios y revistas. Me interesa destacar su voz
en el periódico ABC de Madrid y en EL NOTICIERO
UNIVERSAL de Barcelona que dirigía mi paisano José María
Hernández Pardos en Barcelona. De las curiosidades
extremeñas trata en “Cilleros, una villa antigua con un
vino aún más añejo”, “Los motes de la comarca natural
de la Villuercas” y “Los quintos y la tradición
extremeña”, entre otras colaboraciones de interés. En la
“Revista de Folklore”, dirigida por Joaquín Díaz, en
Valladolid, publicó numerosos artículos, entre otros,
“La calva, un juego medieval que se conserva en
Galisteo” y “La Serrana de la Vera en el folklore”.
La biografía de extremeños la analiza en “”Julio
Cienfuegos Linares”, “Helénides de Salamina”, “Jesús
Delgado Valhondo” y en “Pedro Romero Mendoza, un
brillante escritor ignorado”.
Su entrega a divulgar la vida de José María Gabriel y
Galán fue total. Primero ganó un premio de periodismo
Galán con una biografía del poeta y después se dedicó a
recopilar su anecdatario en otro volumen. Con
premonición a los tiempos que se avecinaban dedicó su
pluma a ensalzar a las mujeres extremeñas. Su nómina de
libros sobrepasa la trentena.
Valeriano Gutiérrez Macías figurará en la memoria
colectiva de la ciudad de Cáceres por haber sido el
promotor y mantenedor durante numerosos años del
homenaje a Gabriel y Galán ante el monumento de Enrique
Pérez Comendador al poeta, como aseguró el Tesorero de
APLEX en el último celebrado en el paseo de Cánovas:
“"Si ha habido alguien que ha sido el alma mater
de este acto año tras año ustedes saben que se llama don
Valeriano Gutiérrez Macías que con sus noventa y un años
continúa por allí, por tierras de Alicante. Su hijo,
Paco Gutiérrez nos acampaña este año también como es
lógico y es el que interviene a continuación”. Descanse
en paz.
Publicada también en el Periódico
Extremadura, 2 de mayo de 2006
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=236200
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Periódico HOY
2 DE MAYO |
Fallece el escritor
Valeriano Gutiérrez
Macías, a los 91
años de edad
Tras ser incinerado
en Albacete, donde
residía, se le
dedicará un funeral
el próximo sábado, 6
de mayo, en la
parroquia de
Santiago de Cáceres
El
escritor y periodista
Valeriano Gutiérrez
Macías falleció el
pasado domingo, día 30
de abril, a las 10 de la
noche, en Albacete,
ciudad en la que residía
desde hace años con una
de sus hijas. Su cuerpo
iba a ser incinerado
ayer en Albacete y
posteriormente las
cenizas serán enterradas
en el Cementerio de
Cáceres, donde reposa su
mujer, que falleció en
el año 1988.
Autor de miles de
artículos periodísticos
y de numerosos libros,
Valeriano Gutiérrez fue
un inquieto investigador
del folclore y la
literaturas extremeñas y
un apasionado divulgador
de la obra del poeta
José María Gabriel y
Galán, hasta el punto de
que fue uno de los
promotores, a mitad de
los años cincuenta del
pasado siglo, del
homenaje anual que ahora
se le tributa al poeta
de Frades de la Sierra
junto a su estatua del
Paseo de Cánovas.
Aunque nacido
circunstancialmente el
28 de noviembre de 1914
en la localidad cántabra
de Veguilla de Soba,
donde su padre ejercía
la profesión militar,
Valeriano Gutiérrez
Macías se consideró toda
la vida de Extremadura
(pues sus padres eran de
Garrovillas de Alconétar)
y desde los seis años de
edad residió en esta
tierra.
Estudió Magisterio en
Cáceres y en su juventud
participó en la guerra
civil, donde resultó
herido y en 1940 se
incorporó a la Comisión
Inspectora Provincial de
Mutilados de Guerra. Con
el paso del tiempo
ascendió a coronel
honorario de Infantería,
adscrito al Cuerpo de
Mutilados. Además de
numerosas
condecoraciones,
Gutiérrez Macías
colaboró habitualmente
con revistas
profesionales castrenses
como 'Mando' y 'Revista
Internacional de
Infantería' y otras
publicaciones como
'Ejército', 'Hespérides'
y 'Revista de Historia
Militar'. En 1968
obtuvo, precisamente, el
Premio 'Ejército' en la
modalidad de literatura
y periodismo.
En el terreno civil
también fueron muy
abundantes los
reconocimientos: en 1979
recibió la Placa del
Centro de Iniciativas y
Turismo de Almendralejo
y la Medalla al Mérito
Turístico de 1979.
Poseía asimismo gran
número de premios
literarios y
periodísticos, entre
ellos el Premio Nacional
'José María Gabriel y
Galán', el Dionisio
Acedo de Periodismo y el
del Sindicato de la Vid
de Barcelona. En 1993
recibió la Medalla de
Oro al Mérito en la
Literatura Gastronómica
por sus ensayos y
artículos en esa
materia. Desde 1979 era
miembro correspondiente
de la Real Academia de
la Historia y pertenecía
también como académico
correspondiente a las
Reales Academias de
Ciencias, Artística y
Literaria de Jaén, y la
de Córdoba de Ciencias,
Bellas Letras y Nobles
Artes.
Miembro de asociaciones
e instituciones
culturales, durante su
larga trayectoria
profesional escribió más
de dos mil artículos en
diarios, revistas y
publicaciones de
literatura de creación.
Autor prolífico
Entre los más de
setenta libros que ha
publicado destacan:
'Ensayo
biográfico-crítico de
Gabriel y Galán', 'Por
la geografía cacereña:
fiestas populares',
'Anecdotario de Gabriel
y Galán', 'Cantores de
la Virgen de la
Montaña', 'Mujeres
extremeñas' (dos
volúmenes) y 'Relatos de
la tierra parda'.
Experto en literatura
picaresca y en
brujología, Valeriano
Gutiérrez Macías
colaboró en la 'Revista
de Folklore', del
prestigioso folclorista
Joaquín Díaz.
Corresponsal en Cáceres
durante décadas del
diario 'Abc', también
colaboró habitualmente
con 'HOY' y
'Extremadura'. Dirigió
la revista 'Alcántara'
desde julio de 1969 a
febrero de 1970.
Durante seis años fue
concejal y primer
teniente de alcalde del
Ayuntamiento de Cáceres,
y miembro de la
Diputación Provincial de
Cáceres durante siete
años. Como escritor e
historiador militar
destacó en el estudio de
las figuras claves de
los ejércitos y en el
anecdotario histórico.
Entre sus obras inéditas
figuran 'El humanismo
militar', 'Militares
académicos', 'Militares
escritores extremeños' y
'Gerifaltes extremeños'
(en dos volúmenes).
El último libro que
publicó, 'Contar los
cuarenta', formado por
cuarenta relatos,
apareció en 1995 en
Salamanca con un prólogo
del catedrático y
crítico literario
Ricardo Senabre.
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http://www.hoy.es/edicion/prensa/noticias/Caceres/200605/02/HOY-CAC-041.html
PROVINCIA DE
CÁCERES
Apasionado
divulgador de la
obra de José María
Gabriel y Galán
Verdadero entusiasta y
divulgador de la obra de
José María Gabriel y
Galán, (empezando por
sus múltiples escritos y
continuando por ese acto
cívico de homenaje al
poeta autor de 'El
embargo' y 'El ama'
todos los días 6 de
enero, que ha logrado
convertir en una
'tradición' literaria
más de Cáceres),
Valeriano Gutiérrez
Macías («don Valeriano»
por antonomasia, para
muchas generaciones de
cacereños próximas al
mundo de las letras y
del periodismo) recibió
en mayo de 1997 un
homenaje público al que
asistieron además del
alcalde, José María
Saponi, numerosos
representantes de la
vida social y cultural
de la ciudad. En aquella
ocasión el propio
alcalde, Saponi, anunció
que propondría a la
Corporación Municipal
que se le dedicara una
calle al escritor. Esa
petición, apoyada por el
aplauso de todos los que
participaban en la
comida-homenaje (el
entonces director de
HOY, Teresiano
Rodríguez; el médico y
entonces presidente de
la Asociación de Vecinos
de La Madrila, Delfín
Hernández; el poeta
Jacinto Martín Pajaro;
el periodista Fernando
García Morales; el
jurista Pedro Lumbreras;
Joaquín García Plata...)
no ha tenido hasta ahora
eco. Por eso no extraña
que en el último
homenaje a Gabriel y
Galán, uno de los hijos
de Gutiérrez Macías,
Francisco de Borja
Gutiérrez encabezara,
junto con la asociación
Aplex, la recogida de
firmas para que esa
prometida calle llegara
antes de que se apagara
la vida de Valeriano
Gutiérrez Macías.
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http://www.hoy.es/edicion/prensa/noticias/Caceres/200605/02/HOY-SUB-042.html
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El Periódico Extremadura
2 DE MAYO |
CÁCERES
(02/05/2006)
El
exvicepresidente de diputación y primer
teniente de alcalde murió en Albacete.
Fue precursor del homenaje del 6 de
enero al poeta Gabriel y Galán en
Cánovas.
[Ampliar
noticia...]
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ADIOS AL
CONOCIDO CACEREÑO TRAS UNA LARGA ENFERMEDAD
Fallece a los 91 años el político y
escritor Valeriano Gutiérrez
El
exvicepresidente de diputación y primer teniente
de alcalde murió en Albacete. Fue precursor del
homenaje del 6 de enero al poeta Gabriel y Galán
en Cánovas.
-
MIGUEL ANGEL MUÑOZ
caceresextremadura.elperiodico.com
(02/05/2006)
Valeriano Gutierrez, primero por
la izquierda, en 1973.
Foto:ARCHIVO DE EL PERIODICO |
El conocido
político y escritor Valeriano Gutiérrez
Macías fue enterrado ayer en Albacete,
ciudad en la que falleció a los 91 años
el pasado domingo tras una larga
enfermedad. El próximo sábado, a partir
de la una de la tarde, se celebrará en
la iglesia de Santiago de Cáceres una
misa funeral en su recuerdo, según
confirmó a este diario Francisco
Gutiérrez, uno de sus hijos.
Aunque nacido
circunstancialmente en la localidad
santanderina de Veguilla de Soba, ya que
su padre era militar, Gutiérrez Macías
llegó a la capital cacereña a la edad de
4 años y fue aquí donde desarrolló toda
su labor política y profesional y donde
residió junto a su esposa, Dorita Gómez
Sánchez (fallecida hace 18 años) y sus
seis hijos.
Valeriano
Gutiérrez Macías fue coronel de
Infantería y académico correspondiente
de la historia. En su faceta pública fue
primer teniente de alcalde y concejal de
Festejos y de Cultura durante los
mandatos de Casto Gómez Clemente y
Alfonso Díaz de Bustamante. También
ocupó la vicepresidencia de la
Diputación Provincial de Cáceres junto a
Manuel Brañas y Felipe Camisón. Pero
además desarrolló una prolija vida
cultural, de la que resalta
especialmente su pasión por el poeta de
Granadilla José María Gabriel y Galán,
convirtiéndose incluso en alma mater
y precursor del homenaje que cada 6
de enero se celebra a los pies de su
estatua en el paseo de Cánovas y que
ahora organiza el cacereño Joaquín
García-Plata.
LITERATURA Y
PERIODISMO Gutiérrez deja tras de sí una
veintena de libros, de entre los que
precisamente destaca una biografía y un
anecdotario de Gabriel y Galán, además
de otros relacionados con las costumbres
y el folclore como Mujeres extremeñas
y Por la geografía cacereña.
Fiestas populares , declarado de
interés turístico nacional en 1966.
Además, el Ministerio de Información y
Turismo editó en su colección Temas
españoles uno de sus libros sobre
Cáceres.
Esta fructífera
trayectoria cultural se vio acompañada
por multitud de conferencias y pregones,
además de por numerosos premios, entre
los que destacan el Dionisio Acedo de
periodismo, que otorga la Diputación de
Cáceres, el Premio Nacional de
Periodismo Gabriel y Galán que recibió
en 1956 y el Premio Nacional del
Ejército.
En la
actualidad, la Asociación para el
Estudio del Patrimonio Lingüístico de
Extremadura, Aplex, que preside Antonio
Viudas Camarasa, ha promovido el
expediente para que una calle de Cáceres
lleve su nombre.
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http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=236198
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3 de mayo 0:16 horas |
Edición completa de El Periódico Extremadura
El
Periódico (Extremadura) - hace
20 horas
Paco Gutiérrez me acaba de
enviar el mensaje ´Mi padre ha fallecido´.
Precisamente ha fallecido cuando la
Asociación Aplex había ...
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7 de mayo
El digital Castilla-La
Mancha |
EN
ALBACETE
Fallece el
escritor y militar Valeriano Gutiérrez
Macías

Eldigitalcastillalamancha.es
Ha fallecido en Albacete el Ilustrísimo
señor don Valeriano Gutiérrez Macías,
coronel de Infantería, investigador,
historiador y escritor.
7 de mayo de 2006.
Colaborador
durante más de cuarenta años del
periódico ABC, y corresponsal del mismo
en Cáceres, a lo largo de ese período de
tiempo, así como de numerosas
publicaciones, como la revista
"Ejército", "La Estafeta Literaria", "La
Vanguardia Española", "Revista de
Dialectología y Costumbres Españolas",
"Historia Militar", "Revista
Internacional de Infantería", "Revista
de Folklore", los periódicos "Hoy",
"Extremadura", etcétera, también dirigió
la revista "Alcántara".
Valeriano Gutiérrez Macías publicó, a lo
largo de su dilatada trayectoria
literaria, más de dos mil artículos y
cuarenta libros, como "Ensayo
biográfico-crítico de Gabriel y Galán",
con el que obtuvo el Premio Nacional de
Periodismo que da nombre al poeta,
"Relatos de la tierra parda", "Por la
geografía cacereña: Fiestas populares",
"Mujeres extremeñas", etcétera.
Galardonado con diversas distinciones y
premios literarios, como la Medalla al
Mérito Turístico, la Medalla de Oro al
Mérito en la Literatura Gastronómica,
Premio de Periodismo "Dionisio Acedo",
de la Diputación Provincial de Cáceres,
Gutiérrez Macías era miembro de la Real
Academia de la Historia, de la Real
Academia de Ciencias Artísticas y
Literarias de Jaen, de la Academia de
Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes
de Córdoba, así como de otras numerosas
instituciones. También estaba en
posesión de diversas condecoraciones
militares como la Cruz de San
Hermenegildo.
También fue primer teniente de alcalde
de Cáceres, alcalde en funciones durante
varios años, vicepresidente y presidente
en funciones de la Diputación Provincial
de Cáceres. Valeriano Gutiérrez Macías
era padre de Juan de la Cruz Gutiérrez,
exdirector del Centro Territorial de
Televisión Española en Castilla-La
Mancha, entre los años 2000-2005, y
colaborador en diversas publicaciones de
nuestra Comunidad Autónoma.
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http://www.eldigitalcastillalamancha.es/articulos.asp?idarticulo=2044
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El Periódico Extremadura
9 DE MAYO |
SOCIEDAD
(09/05/2006)
Valeriano
Gutiérrez Macías, ejemplo de
investigación y divulgación de los temas
cacerenses, algo que hizo durante más de
sesenta años, acaba de fallecer en
Albacete. Atrás queda una vida de
genero...
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Necrológica
Valeriano Gutiérrez, un humanista
cacereño
Valeriano
Gutiérrez Macías, ejemplo de
investigación y divulgación de los temas
cacerenses, algo que hizo durante más de
sesenta años, acaba de fallecer en
Albacete. Atrás queda una vida de
generosidad en pro de la cultura
extremeña desde las páginas de
Extremadura , la Revista de
Estudios Extremeños , La Estafeta
Literaria , Alcántara ,
Ejército , Informaciones ,
Arriba , La Vanguardia y
otras publicaciones.
Apasionado de
los valores etnográficos,
conferenciante, cantor de las raíces
histórico-culturales, redescubridor de
Gabriel y Galán, cronista de honda
raigambre, tertuliano infatigable,
conocía Cáceres como la palma de sus
manos. Y a sus gentes y hechos, sus
acontecimientos y el boca a boca de la
actualidad, con generosidad de la
cultura humanística. Amante del Cáceres
de su alma jamás se cansó de escribir de
sus leyendas y folklore, sus piedras y
fantasías, sus hombres y mujeres, del
habla popular y sus actos, sus romerías
y coplas. Melodías que recorrían la
España rural y urbana, para que se
supiera de Cáceres por sus crónicas y
artículos.
Estudioso del
extremeñismo trabajó sobre cuantos
personajes pasaron a la historia. Fue
amigo leal de tertulia de tantos
distinguidos cacereños, Muñoz de San
Pedro, José Canal, Fernando Bravo,
Pablos Abril, Dionisio Acedo, Ricardo
Senabre. Siguió la estela de tantos
jóvenes que se abrían paso el pulso
entre las letras y el extremeñismo:
Pérez Mateos, Víctor Chamorro, Viudas
Camarasa, Santiago Castelo. Y que
extendía a todos los ámbitos de nuestra
tierra: Solís Avila, Ortega Muñoz, Jaime
de Jaraíz, Pérez Comendador, Angelita
Capdevielle, Juan de Avalos, Rafael
Ortega, J. J. Narbón, Teófilo González
Porras, Massa Solís... Y que me perdonen
tantos amigos, admiradores de don
Valeriano, que formaron parte de su
quehacer y forma de ser.
Gutiérrez
Macías fue un ejemplo de hombre de la
tierra parda que disfrutaba haciendo
camino de la poesía humanística, y que
le llevaba a pasear por las calles entre
reposadas charlas que podían empezar en
una rebotica, seguir en un casino,
continuar por Cánovas y finalizar en su
despacho con una convocatoria cultural,
un cuento, un artículo, un canto al
esfuerzo de los paisanos.
Don Valeriano,
como siempre se le conoció, fue amigo de
las trastiendas y las salas capitulares,
de las bibliotecas y conventos, de los
salones de actos y de los viajes, de
pegar la hebra con pastores y estudiosos
de la cultura para ahondar en el encanto
de Extremadura. Fruto de ello fueron los
numerosos galardones que colgaban en las
paredes de su casa donde resplandecían
los colores de su cacereñismo, que hacía
camino al andar, y que con el alba
descubría la ilusión del trabajo en pro
de los surcos de aquella Extremadura
inédita, desconocida, sublime y
majestuosa.
Juan de la Cruz
Gutiérrez |
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El Periódico Extremadura
15 DE MAYO
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Valeriano Gutiérrez
Macías, oficial y caballero
La noche, como
un puñal de frío, alienta su vaho en mi
ventana. Es el tiempo de apagar luces,
páginas y párpados para invocar al sueño
y cerrar otra jornada del vivir. La
tibia primavera, en esta hora, es apenas
un temblor de luz que muere en la
memoria. Denso el día que termina, su
tanta desazón entre las horas, los ojos,
empujados por el alma, buscan el alivio
de la poesía mientras el sueño se amansa
y llega. Para la espera, unos versos de
Cernuda. Suena el teléfono desde
Cáceres. Al otro lado, una voz amiga me
para los pulsos: Juan Carlos, ha muerto
don Valeriano. Y un largo silencio.
Después, las preguntas del color de la
tristeza, ¿a qué hora; en Albacete, en
Quintanar, en Cáceres; ha sufrido más de
lo esperado...?
Mi deuda con
Valeriano Gutiérrez Macías viene de
lejos. Allá por los primeros setenta, el
coronel don Valeriano era el factótum
cultural de la ciudad de Cáceres. Su
imagen de militar ilustrado gozaba de
admiración y reconocimiento, pero en
igual dimensión que su merecida fama de
caballero pundonoroso y ciudadano de
inigualables virtudes cívicas. Por
entonces, joven teniente yo, sólo pude
trabar con él alguna conversación, muy
esporádica, pues las diferencias de edad
y ocupaciones no permitía mucho más,
aunque algún acercamiento se produjo por
su amistad y vecindad con la familia de
mi mujer. Años más tarde, a comienzo de
los ochenta, el servicio me devolvió a
Cáceres como capitán, donde ya mis
inquietudes poéticas se habían volcado
en un libro primerizo, publicado en una
editorial madrileña con el título de ´El
arpa cercenada´. Pedí y obtuve de don
Valeriano el prólogo de aquel poemario
que guardo con especial afecto y
gratitud. Irrenunciable en su estilo
escribía : "El poeta Juan Carlos
Rodríguez Búrdalo luce la banda carmesí
de los capitanes..."
La profesión me
arrancó de mi ciudad cacereña a finales
de los ochenta y él, don Valeriano,
también dejó Cáceres un tiempo después,
al quedar viudo, pero nunca nos perdimos
el rastro. Poco o mucho, junto con las
cartas, llegó el intercambio de libros,
el comentario de uno para los del otro,
el seguimiento, en fin, de los trajines
en los que desenvolvíamos uno y otro,
otro y uno, la devoción por la creación
y promoción literarias.
El reencuentro
se produjo hace cuatro años en Toledo.
Allí su hijo y entrañable amigo mío,
Juan de la Cruz Gutiérrez, dirigía los
servicios de Televisión Española de la
Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha
y en mí, como general de la Guardia
Civil recaía la responsabilidad de este
Cuerpo en la Región. Me encontré en una
excelente exposición de pintura --cómo
no-- a un don Valeriano octogenario y
lúcido, afectuoso y singular que se
dirigía mí como "mi general". No debo
aplazar más en estas letras apresuradas
la expresión de la admiración por su
personalidad extraordinaria, esa vida
pegada a la literatura, el otro pan en
el diario mantel de su mesa noble.
Es noche y
primavera en esta hora última que cierra
el día aquí, en Madrid, cuando un tren
de cercanías detiene su final estrépito
sobre los raíles que imposta mi recuerdo
y los ocupa. Es la noche que trae un
temblor conmovido y sutil sobre la voz
al teléfono que acabo de escuchar
mientras taladro con la mirada la
neblina misteriosa y rojiza que prende
algún neón en mi ventana. Es la noche y
memoria y el Oeste y Cáceres y...
ausencia sobre el ala obscurísima del
silencio que, ido el tren de los
recuerdos, se adueña de esa vía siempre
abierta a mi ancestro extremeño. La Gran
Ciudad callada, y estas líneas, sentido
homenaje en esta hora altísima de noche
y recuerdo y abrazo a Valeriano
Gutiérrez Macías. Donde quiera que
estés, mi coronel, buen servicio.
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http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=238667
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